Se trataba de crear un hito a la entrada del pueblo de Pradejón, en aquel entonces se estaba creando un parque y la escultura pretendía servir al doble propósito de coronar la obra del parque y servir como marcación y referencia. "La pieza representa un ser humano envuelto en la naturaleza, parte de las nubes desplazadas de la chapa central se alojan en la propia figura humana, por ello me parecía que la escultura observaba un cierto carácter de perplejidad y sin quererlo me recordaba a las figuras entre nubes de René Magritte." De ahí el título "Perplejo Magritte" En relación al espacio se buscó un emplazamiento que vertebrara el trazado del parque y que se situara en el eje central. Aspecto muy importante era una perfecta interrelación con el ciudadano y con los niños que iban a habitar el parque, para ello la escultura es perfectamente penetrable y permite una proximidad completa.